���ӽ�APP

La tele gestión punto a punto en el alumbrado público y la concienciación ciudadana en materia de sostenibilidad son dos cuestiones donde todavía queda mucho camino por recorrer.

Si en algo coinciden los profesionales y técnicos dedicados a iluminación urbana, aquellos que viven el día a día de su gestión en las ciudades, es que el camino hacia la sostenibilidad a veces entraña interpretaciones erróneas por parte de la ciudadanía.  Dificultades que surgen por falta de concienciación o insuficiente comunicación.

El tránsito hacia la fuente de luz led en las ciudades ha sido y sigue siendo una acción sin duda necesaria, en aras a una eficiencia energética, ahorro y sostenibilidad.  No obstante, un grupo amplio de población en ocasiones la interpreta como una reducción en la calidad lumínica de los espacios públicos. No exageraba Ángel Mª Cid Benítez-Cano, Jefe de Instalaciones, Mantenimiento e Infraestructuras del Ayuntamiento de Mérida, al explicar durante el reciente Simposio Simon 100 Años iluminando Ciudades, celebrado en La Casa de la Luz de Madrid, que “cuando Mérida pasó de la lámpara de descarga al led, muchos dijeron que habíamos apagado la luz ”.

Acueducto de Mérida / Simon Milos

Para él, entre los principales retos actuales de las ciudades medianas está el concienciar a la ciudadanía del valor de esta transición energética. Pues si bien es cierto que hoy las ciudades han reducido la cantidad de luz pública, la buena noticia es que su calidad es mucho más alta. Hay menos luz, pero se ve mejor. Con proyectos que combaten la contaminación lumínica y velan por un mayor respeto medioambiental, y sin duda benefician al conjunto de la población. En esta concienciación hacia la sostenibilidad, todos los técnicos municipales coinciden en que la clase política también juega su papel.

La iluminación punto a punto

El Ayuntamiento de Badajoz ha sido pionero en implementar una iluminación urbana tele gestionada punto a punto, hace un año. Según César Rodríguez- Arbaizagoitia, Técnico Municipal del Ayuntamiento de Badajoz, este sistema ha supuesto un control exhaustivo del alumbrado de la ciudad y una gestión integral de todo el alumbrado público. “Además, hoy tenemos una inmensidad de datos con los que podemos actuar de forma razonada y urgente ante cualquier anomalía e incidencia”, explicó durante el simposio organizado por Simon. Con un conocimiento detallado de lo que supone el alumbrado en áreas diferentes como zonas viales, zonas monumentales, casco antiguo, etc.

Este especialista ejemplificó las ventajas que aporta esta nueva tecnología con la situación vivida durante la pandemia de Covid y el confinamiento. Y como en Badajoz regularon todo el alumbrado de la ciudad en función de los estados de alarma, reduciendo sustancialmente el alumbrado, con un enorme ahorro de consumo eléctrico y el pleno control de las instalaciones. 

La iluminación urbana del futuro

¿Cómo imaginan el alumbrado del futuro estos técnicos bregados en gestionar la ciudad? ¿De qué modo se manifestará la excelencia en iluminación urbana?  Ángel Mª Cid Benítez-Cano, desde Mérida, visualiza las ciudades con una iluminación de calidad para el ciudadano que le haga sentir a gusto, y eficiente desde el punto de vista energético. Basada en energías renovables y en el autoconsumo. Un alumbrado que no suponga coste alguno a los ayuntamientos. 

César Rodríguez-Arbaizagoitia, de Badajoz, la vislumbra más eficiente y menos pesada en lo que se refiere a luminarias. Pues la reducción de materiales y de procesos productivos también reportará ahorros en consumo de energía y materias primas. Ve gran potencial en la introducción de sensores de medio ambiente y de agua, y un campo enorme para transformar. “Se habla de inteligencia artificial. Pero nosotros confiamos más en la inteligencia humana” bromeo durante el encuentro.

Desde su puesto de observador privilegiado en Córdoba, Francisco Belmonte Pérez augura que el led será superior, más eficiente y con más capacidad de control. “Se dice que habrá aplicaciones en el móvil, con las que el ciudadano podría modificar su farola. Pero creo que no se debe vender la idea de que cada cual pueda regular su calle. Pues solo generaría caos”.