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Los controladores LED RGB ayudan a crear atmósferas y ambientes tanto en interiores como exteriores. Esto se puede aplicar en diferentes situaciones, así como con distintos usos. Por un lado, tiene aplicaciones a la hora de potenciar la imagen de marca, ya que permite el uso de los colores corporativos en fachadas, escaparates, e incluso interiores. Por otro lado, un controlador LED RGB permite adaptar la atmósfera a las necesidades y preferencias de cada momento, variando según la hora y la luz ambiental predominante.
El control del color en la iluminación es cada vez más común, y se puede encontrar tanto en espacios interiores como exteriores, así como en espacios públicos y privados. La creación de atmósferas y ambientes se realiza a partir de la instalación de tiras de LED RGB, que pueden adoptar diferentes formas a lo largo y ancho de la arquitectura del espacio donde se lleva a cabo la instalación.
Lo más habitual es encontrar estas tiras de LED RGB en paredes y techos. Sin embargo, su instalación también se puede realizar en suelos, carpinterías, así como en espacios abiertos o que cuentan con diferentes alturas, lo que permite una adaptación total al entorno en el que se instalan.
El controlador LED RGB consta de un driver, que es el dispositivo desde el cual se controlan las luminarias. Este control se realiza a partir de la consola Scena, que dispone de diferentes “Grupos”, que son los que controlan los valores R, G y B en cada una de las tiras de LED instaladas, lo que permite su control y modificación de forma fácil y rápida.
El controlador LED RGB permite crear escenas y secuencias. Se entiende por escena cada una de las posiciones y combinaciones de ambientes o atmósferas creadas por las tiras LED RGB instaladas. Así mismo, cuando se combinan varias de estas escenas para crear un diseño cambiante a partir de la combinación de diversas escenas, es cuando se habla de una secuencia, que estará formada por varias escenas cambiantes en un determinado período de tiempo concreto.
De este modo, las secuencias pueden entenderse como las escenas en movimiento. Esto es lo que permite aprovechar al máximo el controlador LED RGB, puesto que permite la creación de efectos de degradado del color y la modificación de la saturación del mismo, lo que crea un espacio cambiante dentro de un tono de color preferido y determinado desde la consola Scena.
Uno de los usos más sencillos que se puede hacer del controlador LED RGB es modificar la luz ambiental de una estancia, lo que permite crear diferentes atmósferas sin necesidad de modificar el espacio físico. En la imagen se puede apreciar cómo un mismo espacio cambia de atmósfera y aspecto según se utilice una iluminación de color rojo, azul o morado, aportando diferentes matices y sensaciones según se opte por una tonalidad u otra.
Sin embargo, cuando las escenas se combinan entre sí para crear secuencias, es cuando se aprecia realmente todo el potencial que ofrece un controlador LED RGB. La secuencia más sencilla que se puede diseñar es la que consta de dos escenas en la que una sucede a la otra. En este caso, se estaría hablando del Modo 1 de Scena, y sería tal y como se puede apreciar en la imagen
Sin embargo, a medida que se avanza en la complejidad de los diseños de la secuencia, se consiguen efectos más variados y concretos, lo que permite personalizar espacios y crear las distintas atmósferas y ambientes deseados en cada momento. Por ejemplo, gracias al Modo 2, 3 y 4 de Scena, que constituyen secuencias más elaboradas en comparación con el mencionado Modo 1.
De este modo, gracias a la programación del controlador LED RGB, se consigue crear diferentes ambientes y atmósferas adaptados a las necesidades de cada momento y al espacio en el que se ha instalado. Además, como la ambientación depende de la iluminación que ofrecen las tiras LED RGB, esto permite que se pueda modificar fácilmente sin necesidad de acometer obras de ningún tipo, ya que basta con cambiar la secuencia seleccionada para cambiar también la atmósfera y el ambiente por otro nuevo.
Además de aportar luz para poder ver en interiores y exteriores, las luminarias también pueden ser utilizadas para crear atmósferas y ambientes de muy diferente tipo. Esto tiene aplicaciones muy notables en edificios abiertos al público, como pueden ser hoteles, restaurantes, locales de ocio, oficinas, centros educativos, espacios dedicados a la salud y el bienestar, etc. Pero también en edificios privados, como puede ser una vivienda. Gracias a la iluminación que se establezca, se consiguen crear distintos ambientes y atmósferas que se adaptarán mejor a cada momento del día y de la noche, mejorando la decoración, la estética, y la calidad de confort de los espacios en donde se implantan.
La creación de distintos ambientes permite además aprovechar mejor el espacio disponible, ya que una misma sala puede tener usos diferentes según el ambiente que se establezca en cada momento a partir de la iluminación que se utilice. En este sentido, la utilización de tiras de LED RGB es la forma más común de conseguirlo. Estas tiras de LED RGB tienen la característica de aportar luz ambiental desde distintos puntos (tantos como quieran instalarse). Además, las tiras de LED RGB se pueden programar para que cambien de color, lo que permite cambiar la ambientación según las necesidades y preferencias de cada momento.
Esto se lleva a cabo a partir de una consola Scena, que es el punto desde el que se controla la iluminación de todos los dispositivos conectados, lo que hace que su control sea sencillo y rápido, evitando que se tengan que estar programando de forma individual cada una de las luminarias que se van a utilizar para crear la atmósfera y para separar ambientes sin obras ni uso de elementos arquitectónicos que dividan físicamente el espacio.
Como se puede ver, las combinaciones posibles son casi infinitas, ya que la programación y el diseño de diferentes secuencias permite crear atmósferas y separar ambientes sin obras de la forma que se desee en cada momento. De esta manera, se puede aprovechar mucho más cualquier espacio, además de contar con la ventaja de que no será necesario llevar a cabo grandes modificaciones físicas en el entorno, puesto que la creación y modificación de la ambientación dependerá de factores visuales que se podrán controlar desde la comodidad de la consola Scena, lo que hace que sea fácil, rápido, y muy dinámico a la hora de conseguir el ambiente deseado en cada situación.