La solución completa para la gestión de todos tus proyectos.
Series de mecanismos
¿Ya conoces todos los secretos de la nueva ley de arquitectura? ¡Aprende y descúbrelos en este artículo!
La nueva Ley de Calidad de la Arquitectura en España supone un compromiso desde las instituciones para fomentarla, y reconoce las múltiples facetas de la disciplina arquitectónica.
Ebook: Sistemas de control de iluminación
Hace aproximadamente un año se inscribió la Ley de Calidad de la Arquitectura en el Boletín Oficial del Estado español. Es una ley breve (solo 15 páginas), se lo agradecen los mismos técnicos y expertos, pero nutrida en contenido. Un texto trabajado durante tres años en estrecha colaboración con los colegios de arquitectos y su representación a nivel nacional, el CSCAE.
“Apostar por la calidad arquitectónica, tanto en el entorno urbano como el rural supone reconocer, en primer término, la dimensión cultural, como prestación intelectual, artística y profesional, de una disciplina que incide transversalmente en múltiples aspectos de la sostenibilidad. Supone también reconocer su valor económico, no sólo por su contribución a la generación de empleo e ingresos, sino también desde el punto de vista de la resiliencia y de la economía circular. En esta era, en la que la sociedad reclama una nueva cultura de austeridad, circularidad y solidaridad, la arquitectura de calidad puede ayudar a hacer más con menos, especialmente cuando se trata de la optimización de los recursos naturales y de reducir el gasto de energía. Debe marcar la tendencia a rehabilitar, regenerar y renovar, frente a la historia reciente de nueva construcción”, se lee en uno de los primeros párrafos de la ley.
La primera pregunta que alguien se puede formular es ¿por qué ha sido necesario articular esta ley? Para Marta Vall-llossera presidenta del Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España (CSCAE), la ley genera un marco jurídico necesario que va a favor de potenciar la calidad en la arquitectura. Así lo expresó recientemente en La Casa de la Luz, sede de Simon en Madrid, durante la jornada dedicada a dar a conocer y analizar la Ley de Calidad de la Arquitectura, en la que participó un nutrido grupo de arquitectos referentes
La representante de todos los arquitectos españoles subrayó que la Ley define lo que es la arquitectura en sí misma, como expresión física y cultural. Como diseño, creación y protección del patrimonio, tanto histórico como contemporáneo (el primero ya asumido, el segundo, todavía una asignatura pendiente), y su inserción en el paisaje y en el territorio. La Ley considera la arquitectura un bien de interés general que demanda el reconocimiento de los poderes públicos, a los que se exige promover su protección, fomento y difusión, así como desplegar políticas públicas ejemplarizantes para la consecución de dichos objetivos.
Por su parte Nuria Matarredona, Directora General de Agenda Urbana y Arquitectura –MITMA, también asistente al acto como ponente principal, quiso poner en contexto la nueva ley señalando el momento de emergencia climática en que vivimos, así como la emergencia sanitaria de la pandemia, que nos ha hecho ser más conscientes de los entornos que habitamos. “Se trata de enfocar la calidad de una forma holística” afirmó.
Matarredona apuntó a cómo la nueva ley enlaza con la apuesta de la Nueva Bauhaus Europea por parte de la UE, y su triada de sostenibilidad (social, económica y ambiental), de inclusión –lo que conlleva un nueva cohesión social-, y de belleza. Este último, un aspecto que se había dejado de reivindicar por sí misma. La ley, además, aborda los contratos del sector, y aboga para que primen los criterios de calidad frente a los costes.
La creación de la Casa de la Arquitectura es un proyecto significativo previsto por la nueva ley. Se trata del futuro Museo Nacional de Arquitectura concebido, no únicamente para realizar exposiciones, sino para fomentar la relación entre esta disciplina y los ciudadanos, pues todavía muchos la perciben como ajena.
La Casa de la Arquitectura quiere vehicular esa necesidad de acercar la arquitectura a la sociedad, con una voluntad de estrechar lazos y mostrar la arquitectura hecha por personas para personas, en una relación bilateral. Una disciplina que pone en el centro a los seres humanos, con la finalidad de que disfruten de la calidad de los espacios que habitan. Igualmente, persigue potenciar el conocimiento y difusión de la arquitectura española, dentro y fuera del país.
La Ley de Calidad de la Arquitectura recoge el concepto de Baukultur, o cultura de la construcción, formulado en la Declaración de Davos, firmada en 2018 por los Ministros de Cultura europeos. En ella se reconoce que el patrimonio cultural, donde se inserta la arquitectura, es la manifestación heredada de generaciones anteriores, que constituye una fuente común de memoria, con dimensión emocional e idéntica colectiva, que a su vez incide en el desarrollo de las personas y su historia. España se encuentra entre los países pioneros en tener una Ley de Calidad de la Arquitectura, con precedentes en Francia y Lituania.
Como participante destacado en la jornada sobre la ley en La Casa de la Luz, el arquitecto y urbanista José María Ezquiaga -expresidente de la Comisión de Urbanismo y miembro de la Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, entre otras responsabilidades institucionales- subrayó que “arquitectura no es lo mismo que edificación. Y hasta antes de esta ley, el Ministerio solo se ocupaba de lo segundo”.
Ezquiaga, aclaró cómo desde el inicio los arquitectos no quisieron que fuera una ley sobre los intereses de los arquitectos. “De lo que se trataba más bien era de sacar la arquitectura del ámbito estrictamente económico, para darle también una dimensión cultural. Mostrar como la arquitectura con mayúsculas se expresa en muchas funciones y que algunas no son competencia exclusiva del arquitecto”. En este sentido, concluyó que esta ley ha sido un éxito.
Ebook: Sistemas de control de iluminación