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Todos hemos estado alguna vez en la siguiente situación: con las manos ocupadas totalmente, necesitamos darle al interruptor de la luz e intentarlo hasta con la nariz por no soltarlo todo. Los detectores de presencia pueden poner solución a esta y otras situaciones, ya que disponen de la capacidad de encender luces de forma automáticas cuando detectan movimiento, con el objetivo de ofrecernos un mayor confort en nuestro día a día, además de ayudarnos a ahorrar en la factura de la luz. En este artículo vamos a ver qué son, cómo funcionan y qué ventajas nos aportan.

¿Qué son los detectores de presencia y para qué sirven?

Los detectores de presencia son unos dispositivos electrónicos que utilizan sensores de proximidad para activar un mecanismo en función de si detectan algún tipo de movimiento dentro de su área de alcance. Se utilizan principalmente para encender y apagar luces sin necesidad activar un interruptor, aunque también se pueden utilizar para activar un sistema de climatización, de ventilación o de vigilancia.



Los detectores de presencia se instalan habitualmente en baños de centros comerciales, zonas de paso, entradas de edificios y viviendas, etc. Cuando una persona se acerca a la zona donde hay un detector de presencia, este la detecta y enciende la luz automáticamente. Cuando la persona se marcha del lugar, la luz se apaga tras no detectar actividad durante un periodo de tiempo determinado.



Existen muchos tipos de detectores de presencia, pero la mayoría suelen instalarse en el techo, conectados directamente a la luminaria. En los últimos años también se han empezado a instalar en la pared e integrados en el propio interruptor, en el catálogo de Simon podrás encontrar ambos tipos.

¿Cómo funcionan los detectores de presencia?

Los detectores de presencia integran diferentes tecnologías a través de las cuales estos dispositivos son capaces de detectar cualquier tipo de movimiento dentro de su zona de influencia. Las principales son:

• Infrarrojos: los detectores de p porresencia infrarrojos PIR (Passive Infrared) son los más comunes. Detectan el movimiento comparando la temperatura de un cuerpo humano con la del mismo espacio cuando se encuentra vacío, es decir, en realidad detectan un cambio de temperatura. Son muy precisos cuando se pasa por delante de ellos pero no tanto si nos acercamos de frente.
  
   
• Ultrasonidos: es una tecnología más avanzada y con un mayor nivel de sensibilidad. Detectan movimiento comparando la frecuencia de las ondas que emiten con las que reciben. No solo responden a movimientos de personas, sino que también pueden activarse al movimiento de cualquier objeto debido a su alta sensibilidad.
  
   
• Duales: utilizan lo mejor de cada uno de los sistemas anteriores para mejorar la detección y evitar falsos encendidos. Son realmente preciosos y se utilizan en estancias que necesitan un alto nivel de detección.
  
   

Ahorro, confort y seguridad

Los detectores de presencia nos aportan un gran confort en nuestro día a día, ya que las luces se encienden o apagan según los necesitemos y sin necesidad de tocar el interruptor. Esto conlleva también a un ahorro económico en la factura de la luz, ya que nunca nos dejaremos una luz encendida más tiempo del que sea necesario.



Asimismo, también nos proporcionan un plus de seguridad, pues la luz se encenderá automáticamente al detectar nuestra presencia, evitando así aparatosos accidentes domésticos que pueden ocurrir por ir a oscuras o no encontrar el interruptor de la luz. Por último, cabe destacar que son dispositivos muy fáciles de instalar y configurar, cualquier persona puede hacerlo siguiendo unas sencillas instrucciones.

En definitiva, los detectores de presencia nos hacen la vida más fácil y también nos ayudan a ahorrar. ¿Quieres instalar detectores de presencia en tu hogar u oficina? Te recomendamos que eches un vistazo al catálogo de Simon, donde encontrarás una gran variedad de detectores de presencia. Cada vez que una de tus luces se encienda automáticamente al detectar tu presencia, sabrás que has tomado una sabia decisión.