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Las luminarias de tipo LED han evolucionado durante los últimos años hasta ser una solución flexible, fiable y completa para todo tipo de entornos, tanto en sistemas para alumbrado exterior, interior o en sistemas industriales.

La disminución de coste y paralelo aumento de flexibilidad y durabilidad ha sido prácticamente exponencial, proporcionando una solución que domina de forma prácticamente exclusiva el mercado de la iluminación actual. La tecnología LED presenta además claras ventajas desde un punto de vista de la capacidad de regulación e integración con otros sistemas ya que puede ser fácilmente regulado y controlado con una flexibilidad total hasta aspectos como la variación del color, con sistemas RGB. Simon ofrece una gama de productos basados en tecnología LED para todo tipo de entornos y lo integra además con Scena, un sistema de control lumínico avanzado, siendo la solución integral para cualquier necesidad.

Iluminación LED: componentes. ¿Qué forma una luminaria LED?

Los sistemas LED, a diferencia de un sistema convencional de luminaria más lámpara, se integran de forma completa en un equipo compacto que debe garantizar el funcionamiento adecuado desde un punto de vista eléctrico, pero también óptico, aportando luz dónde se necesita y con las características adecuadas. Para ello, y para garantizar la durabilidad, Simon ha desarrollado un sistema LED que cuenta con los componentes más avanzados. Los componentes básicos de una luminaria LED son las lentes, los difusores, los reflectores, el LED, la placa PCB, el sistema de gestión térmica y la fuente de alimentación.

Descubre las gamas de iluminación interior LED de Simon.

Lentes

Tanto en iluminación interior como en exterior, la lente debe dirigir la luz donde se requiere y aportar las características adecuadas. Simon usa las ópticas más tecnológicas del mercado, compuestas por polímeros técnicos, diseñadas para la máxima eficacia. Además, tienen una elevada transmisibilidad de la luz logrando un rendimiento superior al 90%.

Sistemas difusores

Los difusores se usan para lograr difundir la luz de forma adecuada y conseguir luz homogénea y una buena relación entre confort visual, rendimiento y la estética.

Reflectores

Se usan para dirigir la luz, reflejándola, allí donde se necesita, evitando que esta se dirija hacia la parte superior de la luminaria. Simon fabrica estos sistemas con tratamientos anti UV para evitar el amarillamiento, que reduce el rendimiento y la vida útil, y mejorando el acabado de las superficies para evitar deslumbramientos y crear buena sensación visual.

Sistema LED

Constituye el elemento emisor de luz y es fundamental llevar a cabo un buen proceso de selección de estos componentes para garantiza la fidelidad de los LEDs. Esto garantiza que las luminarias Simon LED tienen una mínima dispersión de temperatura de color y del flujo lumínico, generando una luz uniforme.

Placa PCB

La placa electrónica debe evitar ser sometida a temperaturas excesivas. Para ello, el calor se evacúa uniformemente desde el cuerpo del LED hacia la cara inferior de la PCB a través de vías térmicas. Posteriormente el calor es dirigido hacia el disipador.

Adecuado diseño de gestión térmica

Los sistemas LED son muy sensibles a las altas temperaturas ya que estas afectan de forma drástica a la duración y a la calidad lumínica. Todos los disipadores de calor de los sistemas Simon están diseñados de forma específica para cada luminaria en función del número de LEDs y de la potencia.

Fuentes de alimentación

La fuente de alimentación se optimiza para cada producto, lo que garantizan una vida media igual a la del LED y evitando fallos prematuros y cumplimiento de normativa de compatibilidad electromagnética y seguridad eléctrica.

Una solución para cualquier entorno, económica y flexible

Las luminarias LED Simon están disponibles para todo tipo de aplicaciones interiores, o en entornos industriales (campanas y sistemas lineales) por lo que optar por la iluminación LED ya es posible con los sistemas Simon, además con un coste muy contenido, y una gran rentabilidad económica, al contar una gran vida útil y un muy bajo consumo de energía.