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Recientemente ha cofundado MMAS Lighting Design, como continuidad de una larga trayectoria profesional con notables proyectos de iluminación a nivel internacional. Sus actuaciones comprenden desde colaboraciones con renombrados arquitectos como Rogers Stirk Harbour + Partners o Atelier Jean Nouvel, a proyectos de pequeño formato con soluciones inteligentes, instalaciones de vanguardia y montajes artísticos. Comprometida activamente con la promoción de la cultura de la luz, es directora del Postgrado de Diseño de Iluminación de la escuela IED Barcelona y profesora en otras universidades como la Universidad Politécnica de Catalunya.

Simon le ha confiado el proyecto de iluminación de su nueva sede corporativa global en Barcelona. Hablamos con ella con el fin de conocer los principales retos y logros de un proyecto de significativa complejidad y múltiples facetas.

-  ¿Cómo has encarado el proyecto de iluminación para el nuevo edificio SWITCH de Simon?

- Sobre todo, considerando que la luz es un elemento emblema de esta empresa. Teníamos la exigencia de ser un lugar de showroom, de mostrar, y de trabajar el confort del edificio en sí mismo. La luz ha sido la materia prima y factor de cohesión del proyecto. Tenía que lucir al máximo el producto de Simon. Pero también hemos querido sacarlo de su zona de confort y experimentar. Otra palabra clave es eficiencia. Nos lo pidió Simon desde el principio

- ¿Qué ha guiado tu propuesta?

- En este caso, la función principal de mi estudio ha sido vehicular y aglutinar las distintas exigencias. Y trabajar la luz como materia que se amolda a éstas, a partir de todos los inputs recibidos. Es un proyecto donde han participado distintas disciplinas: b720 arquitectura, la interiorista Katty Schiebeck, el diseñador y artista Antoni Arola, y el departamento de marketing y diseño de Simon.

- ¿Cómo se manifiestan las múltiples capas de luz del proyecto?

-Hay una luz arquitectónica muy vinculada al edificio, a la que se le ha dado máxima integración y se adapta al ritmo de la estructura original. En el showroom, en planta baja, la iluminación quiere sorprender y emocionar. Con Antoni Arola, responsable del interiorismo de este espacio, hemos trabajado el color sobre las superficies translúcidas de las cortinas graduables. Y tenido en cuenta el ritmo circadiano, el cambio de temperatura de color, de cálida a fría, o su variación según el uso del espacio. En el edificio existe también una luz simbólica que representa la propia esencia y transformación de la empresa. Para los distintos ámbitos, el criterio siempre ha sido que a la capa de luz funcional se suma otra de iluminación ambiente y una más a escala humana. Es el caso, por ejemplo, de las lámparas de sobremesa, son regulables y personalizadas. Es algo que ya está en la filosofía de Simon.

- Simon considera el proyecto de rehabilitación como catalizador de la trasformación y cambio cultural que vive la empresa, e incide en cuatro pilares: Colaboración, Bienestar, Sostenibilidad, Innovación. ¿De qué modo se transluce en tu intervención?

- La luz en el edificio vehicula todos los mensajes de bienestar, necesidades de confort y emocionales de las personas. Un tema incuestionable ha sido la alta exigencia de eficiencia energética, que nos ha puesto un corsé en el diseño. Gracias a ello el edificio ha obtenido el sello LEED Platino, máxima certificación internacional en eficiencia y sostenibilidad.

- ¿Qué innovaciones en iluminación habéis implementado?

- Ha sido un lujo colaborar con el departamento I+D de Simon, codo a codo durante todo el transcurso del proyecto. Hemos empleado luminarias del catálogo de Simon. Pero también, asistido al nacimiento del sistema lineal 860 de Simon. Un mecanismo lineal de baja luminancia con lamas, de techo o suspensión, donde el control de deslumbramiento es perfecto y es muy eficiente. Hemos instigado y sido partícipes del desarrollo de los techos con barrisol. Y del sistema de iluminación interior, que puede transformarse, situado en un tramo de vigas que confluye con la fachada. Este se podrá contemplar desde el exterior para eventos puntuales a modo de “media façade”, con comportamiento dinámico y carácter de instalación.

-En que consiste la luz simbólica de la que hablabas.

-Este es un edificio clave en la historia de Simon. De su pasado nos llega su estructura de hormigón, algo brutalista y sólida, que se ha dejado a la vista y resaltado. Para las plantas de oficinas, desarrollamos un producto especial con Simon. A nivel interno lo denominamos “La espada del Yedi”. Es un sistema de tubos luminosos que acompaña las columnas y pilares de la estructura preexistente. Es como su alma sacada a la luz que se hace visible mediante esta solución. Representa también esa energía que preserva el edificio de una empresa con más de 100 años, que ha sabido transformarse y sigue en la cumbre de los sistemas de gestión y control de la iluminación y electricidad, a nivel mundial.

-Tú señalas como uno de los grandes temas del proyecto el control de la luz.

-En realidad, la luz y su control sería el factor aglutinante de todo el proyecto. En el edificio lo que hace la diferencia visible son los mecanismos y luminarias. Pero tan importante como eso es la gestión, con sus infinitas posibilidades. En su sede Simon, a modo del director de orquesta de una sinfonía, persigue que haya armonía entre todas estas luces. Desde la planta baja hasta la superior. En el showroom, por ejemplo, se emplean sistemas de control digital con una solución customizada por el departamento de proyectos de ProtoPixel, que permite cambiar escenas lumínicas. Es una luz muy fluida para una planta baja polifacética: con showroom y espacio para eventos.

- Los sistemas de iluminación de Simon empleados ¿qué funcionalidades ofrecen?

- En todas las zonas de paso y escaleras se ha instalado el sistema Slim de Simon, una luz lineal como elemento minimalista y señal gráfica que se insiere perfectamente en la arquitectura. Las denominadas “burbujas” (salas de reuniones en volúmenes de madera con gran acristalamiento) se han dotado de una iluminación integrada, con máximo confort visual mediante el Downlight Hole de Simon. Esta luz técnica y funcional se acompaña, en algunos lugares, de luz ambiental y decorativa con la luminaria Mood de Simon. En sí mismas, las burbujas, con su gran fachada de vidrio actúan como grandes linternas en el espacio y aportan luz difusa ambiental.

- Puedes especificar en que ha consistido la iluminación de la sala Emotions.

- Es una gran sala para realizar reuniones con clientes y presentaciones de producto. Tiene acceso directo desde showroom por la gran escalera helicoidal. Además de la luz funcional, hay otra emocional. Mediante un techo de tipo barrisol se genera un gran cielo luminoso, que expresa a través del color emociones, con cambios de escenas lumínicas. Esta luz dinámica da continuidad a la del showroom.

- De la entrada a las terrazas, cada iluminación tiene su especificidad.

- Así es. En la entrada se ha generado un umbral especial para destacarla. Es un portal de plancha metálica escogida por b720. Una pieza que recoge brillos y refleja la luz del interior y la luz día, con efectos inesperados. Lo hemos imaginado como un gran umbral de luz. Por el contrario, en las terrazas superiores la iluminación es muy discreta, se integra en la vegetación, quiere procurar pleno relax. Merece una mención aparte el patio con la pérgola. Allí hay en exposición luminarias de exterior de Simon. Además, se han integrado unas balizas en la propia estructura de la pérgola, a diferentes alturas, pautando un ritmo. Son una derivada del proyecto de luz urbana Organic Light, de Simon.

-Desde tu posición de lighting designer, ¿cómo es trabajar con Simon, siendo la luz factor constitutivo de la empresa?

- Desde nuestro estudio, también hemos planteado retos a Simon, y pedido ejecuciones especiales. Nos exigíamos todos mucho unos a otros. Queríamos hacer un proyecto excelente en términos de luz. Simon era el cliente. Y a la vez también proveía productos al proyecto.

- ¿Con qué desafíos te has encontrado en este proyecto?

- Por una parte, asumir la complejidad del proyecto en sí mismo, con diversos actores participantes. Pero también afrontar desafíos localizados. Por ejemplo, en las plantas de oficinas, donde las mesas de trabajo y las vigas del techo no están alineadas. Solucionamos este sudoku con un sistema de proyectores, con accesorio antideslumbrantes ubicados a diferentes alturas. Hemos trabajado con un sistema puntual, lo que ha permitido que la planta permanezca libre.

- ¿Cuál crees que es el principal valor que debe reflejar Simon a través de su nueva sede?

- El principal valor es mostrar como la luz es esa materia prima que necesitamos como seres humanos. Y su sede, un espacio que acoge y acerca la cultura de la luz a las personas. El edificio de Simon y su posición en el barrio tiene valor de manifiesto. Un espacio que genera una visión diferente de la luz, un espacio inspirador.