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La transición hacia una movilidad más sostenible y respetuosa con el medio ambiente está en pleno auge, y los coches eléctricos son una parte fundamental de esta revolución. Sin embargo, para sacar el máximo provecho de tu vehículo eléctrico, es crucial comprender en detalle cómo cargar el coche eléctrico en casa. 

¿Cómo se carga un coche eléctrico?

A diferencia de los vehículos de combustión interna, los coches eléctricos funcionan con baterías recargables. Por lo tanto, cargar tu coche eléctrico en casa implica conectarlo a una fuente de electricidad para recargar estas baterías. 

En este sentido, se recomienda cargar el vehículo eléctrico preferiblemente durante la noche, cuando la demanda eléctrica es menor. Esto no solo puede resultar en costes más baratos para el particular, sino que también alivia la carga en la red eléctrica y contribuye a un sistema eléctrico más estable y sostenible.

¿Qué enchufe se necesita para cargar un coche eléctrico?

Los coches eléctricos no se cargan con los enchufes convencionales de tu hogar. En su lugar, requieren enchufes especialmente diseñados para la carga de vehículos eléctricos. En este sentido, un buen ejemplo es el cargador de vehículos Simon SM34, que proporciona una solución segura y eficiente para cargar tu coche eléctrico en casa.

Por otro lado, es recomendable adquirir un modulador de vivienda que balancee la potencia máxima disponible en la instalación eléctrica de tu hogar. Esto garantiza que la carga de tu coche eléctrico no sobrepase la capacidad de tu sistema eléctrico, y asegura que cualquier energía no utilizada por tu vivienda se dirija al cargador del vehículo eléctrico. Esta medida es esencial para evitar sobrecargas y mantener la seguridad de tu instalación eléctrica.

¿Qué potencia tengo que tener en casa para cargar un coche eléctrico?

La potencia necesaria en tu hogar para cargar un coche eléctrico varía según varios factores, como el modo de carga que elijas: 

Modo 1

El modo 1 cuenta con una toma de corriente no dedicada con conector schuko (AC). En este caso, no se cuenta con una infraestructura dedicada a la carga eléctrica. Es decir, la toma de corriente estándar no es de uso exclusivo. Se trata de un tipo de carga AC (lenta). No cuenta con comunicación con el vehículo eléctrico. En este caso, no se recomienda para la recarga del vehículo eléctrico, sino que está aconsejado para las bicicletas y las motos eléctricas. 

Modo 2 

El modo 2 parte de una toma de corriente no dedicada con dispositivo de control (AC). Es decir, al igual que el modo 1, es una infraestructura no dedicada, por lo que la toma de corriente estándar no es de uso exclusivo. El tipo de carga es AC (lenta). No obstante, este modo sí que cuenta con un cable con dispositivo de comunicación y control de carga básico. El equipo portátil está considerado como carga de emergencia en el caso de los vehículos eléctricos. 

Modo 3 

El modo 3 cuenta con una toma de corriente dedicada a la carga del vehículo eléctrico (SAVE), además de contar con monitorización de carga (AC). Se trata de una infraestructura dedicada tipo SAVE (sistema de alimentación específico del vehículo eléctrico). En este caso, el tipo de carga es AC, normal o semi-rápida. Cuenta con conectores específicos dentro de la normativa IEC-62196 (tipo 1 y 2). También cuenta con un nivel alto de comunicaciones y seguridad entre el punto de recarga y el vehículo.

Modo 4

Por último, el modo 4, cuenta con una conexión indirecta del vehículo eléctrico a la red a través de un cargador externo (DC). Es una infraestructura dedicada y específica para la carga rápida del vehículo eléctrico en corriente continua. El tipo de carga es DC, rápida o ultra-rápida. Cuenta con conectores específicos dentro de la normativa IEC-62196 (CHAdeMO y CCS2) y con comunicaciones avanzadas entre el equipo y el vehículo eléctrico. 

La elección del modo adecuado dependerá de tus necesidades individuales y de las capacidades de tu vehículo eléctrico. Además de la potencia, el tiempo de carga también varía. No hay un tiempo estándar de carga debido a múltiples factores que influyen en este aspecto, como el tipo de instalación eléctrica, el tipo de cargador, la capacidad de las baterías de tu coche eléctrico y la capacidad de carga del propio vehículo. Por ello, es importante entender que la velocidad de carga no es constante y puede variar en diferentes circunstancias.

¿Cuánto tarda en cargarse la batería de un coche eléctrico en casa?

Además de los modos de carga, otros factores influyen en el tiempo necesario para cargar la batería por completo. La capacidad de las baterías de tu coche (kWh), la capacidad de carga de tu vehículo (kW) y la eficiencia del cargador son aspectos clave a considerar. Por lo general, las baterías se cargan más rápido cuando están parcialmente descargadas en comparación con cuando están completamente vacías. La capacidad óptima de carga se sitúa entre 20-80%.

En resumen, cargar un coche eléctrico en casa es un proceso posible y beneficioso, pero que requiere una comprensión adecuada de los detalles técnicos y de las opciones disponibles. La elección del modo de carga, la instalación correcta de enchufes y la gestión de la potencia son elementos esenciales en este proceso. Además, contar con productos de calidad como el cargador de vehículos Simon SM34 y el modulador de vivienda puede simplificar y optimizar significativamente tu experiencia de carga.

Con la solución SM34 también existe la posibilidad de compatibilizar el proceso de carga del vehículo eléctrico con la instalación fotovoltaica de la vivienda (sobretodo para viviendas unifamiliares), donde a través de sus diferentes modos de carga (red, mixta, solar) podremos elegir entre una carga rápida, eficiente o ecológica, respectivamente, en función de las necesidades del usuario. En este caso necesitaremos un modulador de fotovoltaica + modulador de vivienda para hacer el balanceo correcto con los consumos habituales del hogar.

Al adoptar estas prácticas y tecnologías, no solo estarás contribuyendo activamente a la preservación del medio ambiente, sino que también disfrutarás de los beneficios económicos y prácticos que ofrecen los coches eléctricos en tu vida cotidiana. La carga en casa se convierte así en una parte integral y conveniente de tu transición hacia una movilidad más sostenible.