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Aprovechar al máximo la luz solar es una de las premisas para aumentar el ahorro energético pero también el bienestar de las personas. En la actualidad, muchos sistemas de iluminación utilizan sensores crepusculares para automatizar y optimizar este concepto al máximo. ¿Quieres saber qué son, cómo funcionan o qué ventajas nos pueden aportar? Pues a continuación encontrarás toda la información que necesitas.

¿Qué es un sensor crepuscular?

Un sensor crepuscular es un dispositivo que permite detectar la cantidad de luz que existe en un ambiente con el objetivo de activar un sistema de iluminación cuando esta llega a cierto nivel de lux. Se utilizan de forma habitual en exteriores, sobre todo muy habitualmente en la iluminación automática de calles, autopistas, carreteras, etc. 

Los sensores crepusculares también se utilizan frecuentemente en la domotización de todo tipo de espacios, ya que se tratan de dispositivos muy económicos que permiten automatizar el encendido y apagado de luces según la cantidad de luz natural disponible. Es habitual utilizarlo en jardines, terrazas, porches, entradas, escaparates, patios, etc.

¿Cómo funcionan las luces crepusculares?

Se tratan de sensores de intensidad lumínica totalmente configurables para que al llegar cierta cantidad de luz abre o cierra un relé mecánico que activa (o desactiva) un sistema de iluminación. Se colocan estratégicamente para que la luz natural incida sobre el fotorresistor del sensor crepuscular. Esto es lo que le permite conocer la cantidad de luz disponible en cada momento. 

Normalmente, tal y como su nombre indica, al llegar al crepúsculo, el sensor detecta que la cantidad de luz natural es insuficiente y activa el sistema de iluminación asociado. También ofrece el apagado de este al amanecer, temporizado desde el momento de arranque y otras opciones interesantes. Además, siempre se retrasa la actuación sobre la salida de la carga 60 segundos, para asegurar así que una iluminación temporal inesperada, por ejemplo, la iluminación de un coche, engañe la decisión de conectar o desconectar la carga.

También existen dispositivos que combinan un sensor crepuscular con un detector de presencia. Esto implica que el sistema de iluminación tan solo se encenderá cuando los dos sensores se activen, es decir, cuando se detecte presencia y la cantidad de luz sea insuficiente, aumentando así el ahorro y el confort. 

¿Cómo se instala un sensor crepuscular?

La instalación de un sensor crepuscular es realmente sencilla. Se suele instalar en el exterior de casas o edificios, evitando sobre todo la exposición directa al sol. También se pueden colocar en interiores. Asimismo también hay que tener cuidado de que el sistema de iluminación al que irá conectado no refleje su propia luz sobre el sensor crepuscular, por lo que la elección del lugar de instalación es importante para su buen funcionamiento. 

Una vez elegido el lugar perfecto, tan solo será necesario seguir las instrucciones de instalación del dispositivo elegido. Normalmente irá atornillado a la pared, aunque esto depende del sistema elegido. En cuanto a la instalación eléctrica, se trata de una conexión sencilla en el que tan solo necesitaremos un cable neutro, el de fase y el de carga, el cual es el que irá conectado al sistema de iluminación. 

Por otro lado, deberemos ajustar el rango de detección del nivel de luminosidad, el cual se mide en lux. Habitualmente se ajusta haciendo girar un regulador, pudiendo elegir tanto el momento de la activación como el de desactivación. Otros modelos también permiten ajustar el tiempo de encendido tras la detección crepuscular. 

Ventajas de los sensores crepusculares

A lo largo del artículo hemos podido ver cómo los sensores crepusculares pueden ser realmente prácticos en muchas situaciones diarias, pues aportan una gran comodidad y un buen ahorro energético. Además, también se trata de un dispositivo que puede aumentar la seguridad, ya que actúa como elemento disuasorio activando la simulación de presencia. 

En Simon podrás encontrar distintos totalmente configurables y fáciles de instalar. Encontrarás disponibles tanto soluciones autónomas que incluyen tan solo un sensor crepuscular como otras en las que también se incluyen detectores de presencia, que permiten combinar el funcionamiento de ambos dispositivos.