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En los últimos  años, las empresas de flotas que operan en entornos urbanos y periurbanos son uno de los segmentos de movilidad que más rápidamente están apostando por su transición a la movilidad eléctrica, por lo que llevar a cabo una correcta gestión de flotas de vehículos se ha convertido en una de sus prioridades. Esta tipología de flotas realiza habitualmente recorridos cortos y definidos, propios de las agencias de transporte, por lo que no precisan de una gran autonomía.  Este modelo de empresa está llevando a cabo diferentes test desde hace unos años, con todo tipo de vehículos eléctricos, para definir adecuadamente y mejorar la gestión de flotas de vehículos como motocicletas, ciclomotores, bicicletas, patinetes, cuadriciclos, coches y furgonetas.

Los vehículos de 2 ruedas y los cuadriciclos,conocidos como LEVs (Light Electrical Vehicles), utilizan a menudo cargadores basados en conectores domésticos. Este tipo de vehículos también deben cumplir las obligaciones que impone la normativa ITC-BT 52 que indica la obligatoriedad de disponer de circuitos protegidos de forma individual por conector, por un Automático Curva C y un Diferencial Clase A y además, contar con un  envolvente que debe tener al menos un grado IP 4X y un índice de impacto IK 09.

Para llevar a cabo una correcta gestión de flotas de vehículos será necesario que este tipo de empresas, entre las que se encuentran empresas y agencias de transporte, resuelvan algunos posibles problemas técnicos.  Uno de los principales inconvenientes se produce por la incorporación progresiva de vehículos eléctricos hecho que provocará que todos los vehículos tengan que cargar en sus instalaciones, por lo que será necesario aplicar una solución que les permita administrar de forma optimizada la potencia disponible en la instalación.

Para conseguirlo será necesario que todas las infraestructuras de recarga estén conectadas a través de una red de datos, que haga posible la gestión de cada punto de recarga de forma individual o por grupos.

Además, resultará adecuado poder configurar un aplicativo que posibilite la gestión de cargas, monitorizar sus consumos asociados y, en algunos casos, disponer incluso de la información de los conductores que ponen a cargar cualquier vehículo, como método de trazabilidad para detectar o corregir conductas inadecuadas.

Las soluciones de recarga de Simon se adaptan a todos estos posibles escenarios y, en este caso, disponemos de cajas de recarga con 1 o 2 conectores asociados a una medida de energía que se puede gestionar de forma independiente por conector, o de forma centralizada. De este modo se pueden implementar balanceos fijos en una instalación sobre una potencia contratada fija para llevar a cabo la recarga, o implementar un balanceo dinámico, en la que además se pueda disponer de potencia adicional disponible, para otros usos y servicios de la instalación.