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Series de mecanismos
El impulso ascendente del mercado de vehículos eléctricos está incrementando el despliegue de puntos de recarga de vehículos eléctricos en centros comerciales y en el segmento del retail, cumpliendo con la normativa de parking de centro comercial.
Inicialmente estas superficies comerciales llevaban a cabo estas inversiones principalmente por 2 razones, la primera vinculada a su política de responsabilidad social corporativa o bien como resultado de alcanzar el mínimo número de plazas exigido por la normativa de instalación en España.
En la actualidad nos encontramos en una segunda etapa donde la motivación más importante de los centros comerciales en las zonas con alta densidad de vehículos eléctricos, resultaría de cómo atraer al perfil de clientes consumidores de la movilidad eléctrica a estas localizaciones de puntos de recarga de vehículos eléctricos en centros comerciales.
Basado en estadísticas que son extraídas de mercados más maduros como el California, y el de regiones del norte de Europa, los conductores de vehículos eléctricos emplean entre un 30%-35% más de tiempo en las superficies comerciales cuando pueden cargar su vehículo de forma sencilla y segura.
La ampliación de la estancia del usuario en el centro comercial, tiene un impacto directo en lo que puede gastar en ese espacio, por consiguiente los explotadores de centros comerciales consideran ya imprescindible poder ofrecer servicios de recarga de vehículos eléctricos a sus clientes.
En la actualidad desde Simon, como fabricante de soluciones de recarga que incluyen cargadores de vehículo eléctrico inteligentes y sistemas de explotación, podemos tratar de responder a 2 preguntas habituales relacionadas con infraestructura de recarga para centros comerciales:
Los explotadores de los centros comerciales tendrían varios posibles modelos de gestión de esta infraestructura sobre las reflexionar la que más les conviene:
El primer modelo que a priori puede resultar más despreocupado para el explotador del centro comercial, pero que a la vez puede llegar a ser un modelo que puede suponer un coste de oportunidad más alto ya que limitaría al explotador en el control de esta infraestructura y en el hecho de no poder controlar toda la experiencia de usuario de sus clientes, ni tener los datos de los mismos.
Alguno de los propietarios/explotadores de centros comerciales, estarían en principio buscando operadores especialistas en gestionar infraestructura de puntos de recarga de vehículos eléctricos.
En este modelo los costes de explotación serian compartidos entre los dos actores, y por un lado los propietarios/explotadores se harían cargo de una parte de la infraestructura de recarga, sus costes de instalación y quizás del término de potencia necesario para este infraestructura, y por el otro los operadores de infraestructuras deberían asumir la otra parte del coste del equipo de recarga y su instalación, la operatividad del servicio, la facturación a los clientes y el mantenimiento de la infraestructura y de su instalación.
Como contrapartida a esta inversión inicial, los operadores normalmente exigen a los propietarios de los centros comerciales, a tener derecho a explotar este servicio durante varios años, y a no tener que asumir los costes asociados al término de potencia y el contrato de comercialización con la compañía eléctrica.
En la mayor parte de los casos, los operadores buscan proponer una cuota mensual o anual a los propietarios/explotadores del estos servicios de recarga, para mantener activo este servicio que posteriormente busca en parte ser compensado en función del consumo de electricidad resultante que tiende a ser cada vez es mayor.
Este modelo el cual es aparentemente la opción más sencilla para el centro comercial de ofrecer servicio de recarga de V.E. a sus clientes, ya que la inversión inicial en Operación e Infraestructura (OPEX y CAPEX) es más ajustada de inicio, pero presenta varias hándicaps ya que el propietario/explotador debe sopesar si realmente necesita un operador, los siguientes factores:
En el escenario de que el operador ofrezca un servicio deficiente, le puede impactar de forma directa en su imagen.
Un deplieque exitoso de una infraestructura de recarga, se debe a un conjunto de aspectos: el servicio proporcionado se caracteriza por su fiabilidad, capacidad, adecuada previsión de potencia, acompañamiento de cliente y el cumplimiento de la normativa de parking de centro comercial.
Si fallan cualquiera de estos factores, el cliente podría seleccionar otros centros comerciales con mejor servicio.
Si los costes son desproporcionados, causaría malestar entre sus clientes por lo que si el Propietario/Explotador hubiera firmado un contrato de larga duración con el Operador, puede caer en el riesgo de que tenga un impacto a largo plazo y le afecte a su negocio principal.
Si el centro comercial delega esta gestión a un tercero, se despreocuparía de la posibilidad de generar un reconocimiento de marca mediante las Apps del servicio de carga y de los datos de los usuarios que los han utilizado. La única forma de tener acceso a esta información es que las aplicaciones de los operadores tuvieran la posibilidad de integración con las aplicaciones del centro comercial.
Cooperar con los operadores puede tener sentido para el propietario/explotador del centro comercial, pero antes es fundamental entender el modelo de negocio de los operadores y cómo ellos tienen pensado rentabilizar a medio plazo sus costes de infraestructura y de operación en infraestructura de recarga de V.E.
Este modelo de negocio da mayor libertad al propietario/explotador de centros comerciales en definir cuál es la solución completa de infraestructura de recarga que le gustaría ofrecer a sus clientes, pero esta opción requeriría de tener más conocimiento propio, invertir en recursos propios o subcontratados y tener claro que los costes de inversión en infraestructuras de recarga serían bastante más elevados de inicio, por el hecho de no ser compartidos con ningún operador.
Al estar incluido como un servicio añadido incluido en la gestión del propio centro, la superficie comercial definirá su propia estrategia de precios, campañas y descuentos, experiencia de cliente, equipos de recarga y sistemas de gestión-monitorización, customizando al servicio a sus necesidades y aplicaciones.
En este modelo es clave seleccionar los colaboradores adecuados de instalación y mantenimiento, que pueden ser los mismos que ya llevan a cabo el mantenimiento del centro comercial con lo que se incrementa su nivel de servicio e implicación
El hecho de tener integrada en la propia estructura la expertise de la tecnología de la infraestructura de recarga de vehículos eléctrico en centros comerciales, a medio plazo supone una diferencia sustancial de cómo los clientes perciben la experiencia de carga y cómo se integra con los aplicativos del centro comercial: gestión dinámica de potencia, métodos de autenticación de usuarios, seguridad eléctrica de la instalación, integración con los soluciones back end del centro comercial, seguridad IT, cómo se puede integrar el servicio con Apps de fidelización y cuales serían las posibilidades de tarificar a los clientes.
Todas estas funcionalidades, pueden llegar a ser imposibles de llevar a cabo sino se escoge a un proveedor adecuado y con soluciones suficientemente integrables, que no proporcione una plataforma de gestión de sus cargadores que además pueda ser fácil de integrar mediante APIS con los sistemas IT existentes en el centro comercial y la normativa de parking del centro comercial.
La tercera alternativa resultaría de combinar los dos modelos previos.
El centro comercial podría llegar a tener control total sobre su servicio y también podría dar permiso a los clientes de los operadores de recarga a usar su infraestructura de recarga desplegadas y a poder usar otros modelos de pagos e identificación en tu emplazamiento.
Este modelo requeriría de algo más de planificación previa, pero puede tener unos costes de operación y explotación algo más bajos, que además te permitan definir totalmente el servicio a tus clientes.
En este modelo el Centro Comercial tendría el control de la infraestructura de recarga y de su plataforma de explotación que podría llegar a ser usado como un punto de integración con aplicaciones de parking y con diferentes sistemas de pago, de fidelización y de autenticación de operadores que en este caso se comportarían como clientes.
El operador cliente seleccionará el método de identificación adecuado y en consecuencia el sistema de pago vinculado a sus usuarios.
En este modelo es clave:
Este modelo sería claramente el más efectivo, ya que implicaría tener un control total sobre el servicio proporcionado a tus clientes.
3. Invertir tiempo en entender la industria que rodea al V.E.:
De forma muy mayoritaria tu facility manager existente con su personal técnico el partner mas adecuado para estos servicios de instalación y mantenimiento.
Un efecto muy negativo es lanzar un servicio bajo de calidad y asociado a tu propia marca. Tener en cuenta siempre las implicaciones para la imagen de marca y de responsabilidad social corporartiva.
La tecnología de recarga está evolucionando muy rápidamente, por lo que llevar a cabo un contrato a largo plazo, que no se modificable en el tiempo puede ser a la larga caro y dañar la imagen ante los clientes. Soluciones con interfaces abiertos, qué cumplan las normativas de parking centro comercial y de producto son clave para soportar tu negocio principal.